Año 2020. La acelerada construcción y urbanismo a lo largo del siglo XX y XXI ha desdibujado el centro histórico de Alzira y en concreto el frente occidental de la “la Vila” que ha ido perdiendo a lo largo del tiempo la identidad arquitectónica y su imponente imagen de isla amurallada. La propuesta da solución a los problemas actuales a partir de las siguientes actuaciones:
PUESTA EN VALOR DE LOS VESTIGIOS
Se propone una reinterpretación de los diferentes elementos de valor arquitectónico desaparecidos:
· Iglesia de Santa María, reconvertida en una plaza rehundida con graderío que une la ciudad con el río mediante una galería subterránea. · Puente Sant Gregori, se evoca el antiguo puente a través de una escalinata que da acceso al río, unas alineaciones de árboles y un hangar de canoas justo donde se encontraba la antigua puerta del puente. · Muralla Almohade, se redescubre por su cara interior y se corona con bancos corridos y zonas de estancia que rememoran la antigua muralla.
RECUPERAR EL ALZADO OCCIDENTAL
El nuevo alzado occidental caracterizado por la atalaya que se alzará como fondo visual y el perfil de la muralla recuperan la identidad del alzado oeste.
CONECTAR LA CIUDAD CON EL RÍO
A partir de la galería subterránea de la plaza, una rampa accesible y una escalinata se consigue una conexión fluida de la ciudad con el río. Además, se crea un eje continuo y directo desde el parque Arabia hasta el río.
RECUPERACIÓN DEL ANTIGUO TEJIDO URBANO
Proyectamos tres manzanas residenciales unifamiliares que se disponen teniendo en consideración las alineaciones históricas del barrio, contribuyendo a generar un conjunto armonioso, en sintonía con la ciudad histórica.












